Esta nueva secuela potencia y mejora absolutamente todo lo visto en la primera parte, creando uno de esos juegos por los que merece la pena adquirir una videoconsola.
GRAFICAS:
Arkham City se ha planteado en un inmenso mapa lleno de detalles y gráficamente exquisito. A pesar de no estar hablando de una ciudad de extensión como New Marais o Liberty City, esta cuidad creada por los chicos de Rocksteady asombra en cada esquina y cada detalle visto: texturas de enorme calidad y sin bordes de sierra, sombras y juego de luces en perfecta armonía y otros efectos como fuego, explosiones, agua… que dejan en pañales a más de un juego de la actual generación.
MUSICA:
A pesar de no contener ninguna melodía relacionada con las películas del Caballero Oscuro de Nolan o las antiguas de Tim Burton, el elenco de música que acompaña a nuestro héroe es sin duda otro de los puntos fuertes de este juego. A pesar de no tener melodías reconocibles, si podemos notar algún que otro acercamiento a la increíble banda sonora de Hans Zimmer y James Newton Howars, pero teniendo el punto de vista de la acción jugable que nos presenta este juego.
JUGABILIDAD:
El plato fuerte de este gran juego, la jugabilidad. BAC bebe fervientemente de su antecesor, otorgando al murciélago todos los movimientos y mejoras que se vieron ya en Arkham Asylum. De esta manera, Batman posee todos los artilugios y movimientos vistos en el primer título, que irán siendo mejorados a lo largo de esta secuela.
Batman posee un total de 27 mejoras repartidas en combate, artilugios, depredador y bat-traje, que iremos consiguiendo a medida que alcanzamos determinada experiencia. Se ha aumentado considerablemente la variedad de enemigos que nos ataca.
CONCLUSIÓN:
Este no es un juego cualquiera, es uno de esos títulos que no puede faltar en ninguna estantería. Batman Arkham City mejora todo lo visto en su antecesor, mostrando que las segundas partes, pueden ser de mayor calidad si son trabajadas con dedicación.
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